Y también el rey habló así: Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos.
(Sagradas Escrituras)
"Y también el rey dijo: ‘Bendito sea el Eterno, Dios de Israel, que hoy me concede ver a un hijo mío sentarse en mi trono"’.
(Nueva Reina Valera)