No tengáis respeto de personas en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.
(Sagradas Escrituras)
"'No hagáis acepción de personas en el juicio. Oiréis al pequeño y al grande. No os dejéis intimidar por nadie, porque el juicio es de Dios. Y la causa que os sea difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré'.
(Nueva Reina Valera)