Y partidos de Horeb, anduvimos todo este desierto grande y temeroso que habéis visto, por el camino del monte del amorreo, como el SEÑOR nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta Cades-barnea.
(Sagradas Escrituras)
"Partimos de Horeb, y tal como el Eterno nuestro Dios nos mandó, nos encarninamos al monte de los amorreos, atravesamos todo aquel grande y terrible desierto, y llegamos a Cades Barnea.
(Nueva Reina Valera)