Y éste es el caso del homicida que ha de huir allí, y vivirá: el que hiriere a su prójimo por yerro, que no le tenía enemistad desde ayer ni anteayer;
(Sagradas Escrituras)
"El homicida que pueda refugiarse allí para salvar su vida, es el que hiera a su prójimo sin querer, sin haberle tenido enemistad.
(Nueva Reina Valera)