Cuando pusieres cerco a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruyas su arboleda metiendo en ella hacha, porque de ella comerás; y no la talarás, (porque el árbol del campo es la vida del hombre) para emplearla en el cerco.
(Sagradas Escrituras)
"Si al atacar a una ciudad, tienes que sitiarla por muchos días para tomarla, no destruyas sus árboles frutales a fuerza de hacha, porque de sus frutos comerás. No los talarás, porque el árbol del campo no es hombre que pueda venir contra ti.
(Nueva Reina Valera)