Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no oyere la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les oyere;
(Sagradas Escrituras)
"Si alguno llega a tener un hijo obstinado y rebelde, que no obedece a su padre ni a su madre, y que aun después de castigado, no obedece;
(Nueva Reina Valera)