Bendice, oh SEÑOR, su ministerio, y en la obra de sus manos toma contentamiento; hiere los lomos de sus enemigos, y de los que le aborrecieren; para que nunca se levanten.
(Sagradas Escrituras)
"Bendice, oh Eterno, lo que hagan, y recibe con agrado la obra de sus manos. Hiere los lomos de sus enemigos, y de quienes los aborrezcan, para que nunca se levanten".
(Nueva Reina Valera)