Y me postré delante del SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches, como estuve postrado antes ; porque el SEÑOR dijo que os había de destruir.
(Sagradas Escrituras)
"Me postré ante el Eterno. Cuarenta días y cuarenta noches estuve postrado, porque él había dicho que os iba a destruir.
(Nueva Reina Valera)