Todas las cosas andan en trabajo más de lo que el hombre pueda decir; los ojos nunca se sacian de ver, ni los oídos de oír.
(Sagradas Escrituras)
Todas las cosas son más fatigosas de lo que el hombre puede expresar. Ni los ojos se hartan de ver, ni los oídos de oír.
(Nueva Reina Valera)