Y aconteció a la vela de la mañana, que el SEÑOR miró al campamento de los egipcios en la columna de fuego y nube, y alborotó el campamento de los egipcios.
(Sagradas Escrituras)
A la madrugada, desde la columna de fuego y nube, el Eterno miró el campamento egipcio, y lo perturbó.
(Nueva Reina Valera)