Entonces Séfora arrebató un pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: Porque tú me eres esposo de sangre.
(Sagradas Escrituras)
Entonces Séfora tomó un afilado pedernal, cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: "A la verdad, tú eres un esposo de sangre".
(Nueva Reina Valera)