Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
(Sagradas Escrituras)
Y tal como el Señor lo había dicho, cuando Faraón vio que le habían dado reposo, endureció su corazón, y no los escuchó.
(Nueva Reina Valera)