Hasta que los magos no podían estar delante de Moisés a causa de la sarna, porque hubo sarna en los magos y en todos los egipcios.
(Sagradas Escrituras)
Ni los hechiceros pudieron estar ante Moisés a causa de los tumores, porque hubo sarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios.
(Nueva Reina Valera)