Hacia donde el espíritu diera que anduviesen, andaban; hacia donde diera el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas.
(Sagradas Escrituras)
Hacia donde iba el Espíritu, iban ellas. Hacia donde el Espíritu los movía, las ruedas también se levantaban tras ellos. Porque el Espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
(Nueva Reina Valera)