Y miré, y he aquí un viento tempestuoso venía del aquilón, y una gran nube, y un fuego que venía revolviéndose, y tenía en derredor suyo un resplandor, y en medio de él, en medio del fuego una cosa que parecía como de ámbar,
(Sagradas Escrituras)
Miré, y vi un viento tempestuoso que venía del norte. Una gran nube, con un fuego envolvente, rodeado de un resplandor. Y en medio del fuego algo que parecía bronce refulgente.
(Nueva Reina Valera)