y se fue y se sentó enfrente, alejándose como un tiro de arco; diciendo: No veré cuando el muchacho morirá; y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.
(Sagradas Escrituras)
y se fue y se sentó enfrente, a una distancia de un tiro de arco. Porque decía: "Así no veré cuando el muchacho muera". Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó la voz y lloró.
(Nueva Reina Valera)