Entonces el ángel del SEÑOR le dio voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
(Sagradas Escrituras)
Entonces, el Ángel del Eterno le gritó desde el cielo: "¡Abrahán, Abrahán!" Y él respondió: "Aquí estoy".
(Nueva Reina Valera)