Y la doncella era de muy hermoso aspecto, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
(Sagradas Escrituras)
La joven era de muy hermoso aspecto, virgen, que ningún varón había conocido. Descendió a la fuente, llenó su cántaro, y se volvía.
(Nueva Reina Valera)