Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
(Sagradas Escrituras)
Jacob se acercó y lo besó. Y olió sus vestidos, y lo bendijo diciendo: "El aroma de mi hijo es como el olor del campo que el Eterno ha bendecido.
(Nueva Reina Valera)