Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
(Sagradas Escrituras)
Les dijo Rubén: "No derraméis sangre. Echadlo en esa cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él", por librarlo de sus manos y volverlo a su padre.
(Nueva Reina Valera)