No veía el príncipe de la cárcel cosa alguna que en su mano estaba; porque el SEÑOR era con él, y lo que él hacía, el SEÑOR lo prosperaba.
(Sagradas Escrituras)
El jefe de la cárcel no necesitaba atender cosa alguna que estaba a cargo de José, porque el Eterno estaba con José, y lo que él hacía, el Señor lo prosperaba.
(Nueva Reina Valera)