Corriente como las aguas, no seas el principal; por cuanto subiste al lecho de tu padre; entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
(Sagradas Escrituras)
"Inestable como el agua, no serás el principal, por cuanto subiste al lecho de tu padre, te envileciste al subir a mi estrado.
(Nueva Reina Valera)