Y dijo el SEÑOR: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
(Sagradas Escrituras)
Y dijo el Eterno: "Mi Espíritu no contenderá con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne. Así, sus días serán 120 años".
(Nueva Reina Valera)