y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le encerrará por siete días la segunda vez.
(Sagradas Escrituras)
"Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si la llaga conserva el mismo aspecto y no se ha extendido, el sacerdote lo aislará por otros siete días.
(Nueva Reina Valera)