Y de mano de hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas; porque su corrupción está en ellas; hay en ellas falta, no se os aceptarán.
(Sagradas Escrituras)
"Ni del extranjero aceptaréis esos animales para ofrecerlos como pan para vuestro Dios. Están dañados, tienen tara, no serán aceptos.
(Nueva Reina Valera)