Mas acerca de ti mandará el SEÑOR, que nunca más sea sembrado alguno de tu nombre: de la casa de tu dios talaré escultura y estatua de fundición, la haré tu sepulcro; porque fuiste vil.
(Sagradas Escrituras)
Acerca de ti, Nínive, el Eterno decretó: "Nunca más tendrás descendiente que lleve tu nombre. De la casa de tu Dios talaré escultura y estatua de fundición. La haré tu sepulcro, porque fuiste vil".
(Nueva Reina Valera)