El SEÑOR es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. El SEÑOR cuyo camino es en tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies.
(Sagradas Escrituras)
El Eterno es lento para la ira, grande en poder, y no da por inocente al culpable. Anda entre la tempestad y el turbión, y las nubes son el polvo de sus pies.
(Nueva Reina Valera)