Entonces el SEÑOR descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y fue que, al reposar sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
(Sagradas Escrituras)
Entonces el Eterno descendió en la nube, y le habló. Tomó del Espíritu que estaba en él, y lo puso en los 70 ancianos. cuando el Espíritu posó sobre ellos, profetizaron, pero no volvieron a profetizar.
(Nueva Reina Valera)