Y el ángel del SEÑOR volvió a pasar, y se puso en una angostura, donde no había camino para apartarse ni a diestra ni a siniestra.
(Sagradas Escrituras)
El Ángel del Eterno pasó más allá y se puso en una angostura, donde no había camino para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
(Nueva Reina Valera)