Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus ataduras, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y el SEÑOR la perdonará, por cuanto su padre la vedó.
(Sagradas Escrituras)
Pero, si al oír su padre el voto con que ella se obligó, lo desaprueba, el voto quedará nulo. Y el Eterno la perdonará, por cuanto su padre lo anuló.
(Nueva Reina Valera)