Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante del SEÑOR, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos el presente de la recordación, que es el presente de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.
(Sagradas Escrituras)
"El sacerdote mandará que la esposa esté de pie ante el Eterno. Descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá en sus manos el presente de recordación, el presente del celo. El sacerdote tendrá en su mano el agua amarga que trae maldición.
(Nueva Reina Valera)