Porque todas las cosas son limpias a los limpios; mas a los contaminados e infieles nada es limpio; antes su alma y conciencia son contaminadas.
(Sagradas Escrituras)
Todas las cosas son limpias para los limpios. En cambio, para los contaminados e incrédulos nada es limpio, antes su mente y su conciencia están contaminadas.
(Nueva Reina Valera)