Y ellos hablaron a aquel ángel del SEÑOR que estaba entre los arrayanes, y dijeron: Hemos andado la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.
(Sagradas Escrituras)
Ellos dijeron al Ángel del Eterno que estaba entre los mirtos: "Hemos recorrido la tierra, y la vimos toda reposada y quieta".
(Nueva Reina Valera)